24 Nov GIJÓN; ocio, historia, tradición y gastronomía.
A finales de octubre fui invitado por la oficina de turismo a pasar un fin de semana en Gijón junto a bloggers de Galicia y Asturias. La propuesta incluía ocio, cultura, tradiciones y sobre todo gastronomía
La última vez que visité Gijón fue hace 20 años para visitar unos parientes lejanos y recordaba lo largo y tedioso que fue el trayecto desde Valladolid. Horas de sinuosas carreteras hasta llegar al destino. Esta vez el trayecto fueron algo más de tres horas en un confortable tren de alta velocidad.
OCIO
Los recuerdos de mis viajes de infancia eran de una ciudad portuaria no especialmente agradable. En el city tour pude ver la sorprenderte transformación de la ciudad propiciada por la reconversión industrial.
Doy un paseo desde el centro histórico hasta el barrio de Cimavilla para llegar al Cerro de Santa Catalina y contemplar Elogio del Horizonte, la enorme escultura de Eduardo Chillida. Uno de los emblemas de esta nueva ciudad de ocio y servicios es el centro Talaso Poniente un centro termal y deportivo junto a la playa del mismo nombre donde me recibieron con un relajante masaje.
Había escuchado que Xixón es la capital asturiana del ocio nocturno y dicha sentencia había que certificarla. Ciertamente el número de sidrerías, bares musicales y discotecas estaban acorde al ingente número de personas que salían los fines de semana a la calle – la gente de Oviedo y Avilés vienen aquí los fines de semana de fiesta – me comentaron más de un xixonés.
GASTRONOMÍA DE GIJON
El viaje tenía un marcado carácter culinario y pudimos disfrutar la gastronomía en todas sus formas. En Casa Víctor, uno de los restaurantes más tradicionales de Xixón, almorcé productos locales muy vinculados al mar elaborados con técnicas de alta cocina
Participé en un showcooking en el centro Umami donde los participantes cocinamos varios platos locales como tacos de bonito con jarabe de sidra, tortos de maíz con pitu en escabeche o casadielles.
La tradición la degustamos en la fabada asturiana y bacalao a la sidra en el restaurante de Casa Trabanco y la historia en la recreación de recetas romanas en la Villa de Veranes.
HISTORIA DE GIJON
A 15 kilómetros de Xixón se encuentra el yacimiento arqueológico Villa Romana de Veranes, cuya estructura de principios de nuestra era se encuentra en excelente estado de conservación. La Villa de Veranes dispone de un centro de interpretación interactivo imprescindible para conocer el nacimiento, auge y decadencia de esta casa romana.
Sin duda el paraje natural en el que se encuentra bien vale la visita. Al valor histórico y al entorno natural que la rodea hay que añadir la representación teatralizada a cargo de actores caracterizados de romanos que van explicando los acontecimiento que allí se vivieron. Sin duda la mejor manera de conocer y disfrutar de la historia.
TRADICIÓN
Si hubo una actividad que reunía ocio, gastronomía e historia fue vivir el proceso completo de la elaboración de la sidra en Casa Trabanco. Personalmente fue la actividad más hermosa y la que mas me conectó con Xixón por lo que representa esta actividad en la cultura asturiana.
El día comenzó visitando el llagar Casa Trabanco, uno de los más populares de la zona. Son de los que mantienen los métodos tradicionales, en buena medida por tratarse de un llagar familiar.
Proceso de la sidra comienza con el pañado la manzana, esto es, la recogida de las manzanas caídas al suelo. Después de ser transportadas, se prensan durante varios días para extraer su jugo. Posteriormente comienza el proceso de fermentación y reposado en barricas hasta la obtención de la sidra, uno de los iconos de la gastronomía asturiana.
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